so de su lanzamiento, la demanda del RPi superó a la oferta, y el día en que se pusieron a la venta los primeros 10.000, los sitios web que lo distribuyen se colapsaron.
El primer video en línea de la BBC sobre el RPi -una vista previa del dispositivo, antes de que saliera a la venta- tuvo más de 800.000 visitas en pocos días. Desde entonces, se han vendido casi 500.000 unidades del RPi y está en camino de superar el millón para Navidades. Destacan los compradores de América del Sur y China, que no se han visto desanimados por los costes de importación que hacen que el RPi pase de ganga a sólo barato.
Se ha utilizado para hacer fotografías de la Tierra desde el espacio próximo y de los pájaros en los jardines de atrás. Y ha unido a la comunidad científica, desde los maestros de primaria a los físicos de partículas, en un alegre entusiasmo; sobre todo porque esperan que su precio, tamaño, software y robustez (se puede meter en el bolsillo sin dañarlo, supuestamente) sean atractivos para los niños y, de ese modo, los lleve a adentrarse en la programación.
Desde su lanzamiento, el RPI ha tenido una prensa casi perfecta. Sus desarrolladores son seis científicos de Cambridge altamente cualificados y sus principios son puros de corazón. La Fundación Raspberry Pi es una organización benéfica cuyo único objetivo es el de promover el estudio de la informática en las escuelas; el Raspberry Pi nació de ese objetivo. Si la fundación fuera un negocio y no una obra de caridad, sus seis creadores ya se podrían haber jubilado.
El Raspberry Pi no es perfecto, pero esa es la decisión tomada por sus creadores. En la medida de lo posible, el RPi es abierto: su software es libre y también lo es su actitud; a diferencia de, por ejemplo, la suave y cerrada perfección de Apple. Los creadores del RPi reciben con agrado las sugerencias y entienden que este es un trabajo en progreso que sólo puede avanzar con las contribuciones de otros entusiastas. "
Conviene esperar unos meses antes de comprar un RPi, porque en ese tiempo, la fundación revisará el software que lo acompaña, especialmente Scratch, para que sea más rápido y estable. Ya le han puesto más memoria RAM, aumentándola a 512 MB; y recientemente han anunciado que cada pieza del software del RPi es ahora de código abierto, es decir, sin nada oculto y accesible. Además, (y esto parece fundamental) el RPi traerá incorporados materiales educativos. Fuente: The Guardian Technology
El primer video en línea de la BBC sobre el RPi -una vista previa del dispositivo, antes de que saliera a la venta- tuvo más de 800.000 visitas en pocos días. Desde entonces, se han vendido casi 500.000 unidades del RPi y está en camino de superar el millón para Navidades. Destacan los compradores de América del Sur y China, que no se han visto desanimados por los costes de importación que hacen que el RPi pase de ganga a sólo barato.
Se ha utilizado para hacer fotografías de la Tierra desde el espacio próximo y de los pájaros en los jardines de atrás. Y ha unido a la comunidad científica, desde los maestros de primaria a los físicos de partículas, en un alegre entusiasmo; sobre todo porque esperan que su precio, tamaño, software y robustez (se puede meter en el bolsillo sin dañarlo, supuestamente) sean atractivos para los niños y, de ese modo, los lleve a adentrarse en la programación.
Desde su lanzamiento, el RPI ha tenido una prensa casi perfecta. Sus desarrolladores son seis científicos de Cambridge altamente cualificados y sus principios son puros de corazón. La Fundación Raspberry Pi es una organización benéfica cuyo único objetivo es el de promover el estudio de la informática en las escuelas; el Raspberry Pi nació de ese objetivo. Si la fundación fuera un negocio y no una obra de caridad, sus seis creadores ya se podrían haber jubilado.
El Raspberry Pi no es perfecto, pero esa es la decisión tomada por sus creadores. En la medida de lo posible, el RPi es abierto: su software es libre y también lo es su actitud; a diferencia de, por ejemplo, la suave y cerrada perfección de Apple. Los creadores del RPi reciben con agrado las sugerencias y entienden que este es un trabajo en progreso que sólo puede avanzar con las contribuciones de otros entusiastas. "
Conviene esperar unos meses antes de comprar un RPi, porque en ese tiempo, la fundación revisará el software que lo acompaña, especialmente Scratch, para que sea más rápido y estable. Ya le han puesto más memoria RAM, aumentándola a 512 MB; y recientemente han anunciado que cada pieza del software del RPi es ahora de código abierto, es decir, sin nada oculto y accesible. Además, (y esto parece fundamental) el RPi traerá incorporados materiales educativos. Fuente: The Guardian Technology
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